Escrache

IGNORO cada día más palabras y más porqués. Las televisiones 1 y 2 no funcionaban en La Baltasara. En la Sexta se insistía, por escrito y de boquilla, en la palabra escrache. No sé qué es. Creí que se referían al cambio de hora. Pero me duele que hasta mi idioma, si es que a él pertenece, se me esté olvidando. Me suena a gargajo, y como hay tantas noticias hoy para lanzárselo a los de arriba, lo encontré feo pero oportuno. Por lo visto no es exactamente eso... ¿Es que estamos jodiendo también el idioma? Hoy veo a la Reina, a los Príncipes de Asturias y a sus hijas saliendo de la catedral de Palma sin Nóos ni Corinnas ni nada. Me da alegría esa manera de solidaridad. No creo en casi nada, pero me tranquiliza que mis semejantes, si yo tengo alguno, lo hagan. A ellos no se les puede poner boca abajo ni pisarlos. Si escrachear es joder la marrana, me quedo con esta segunda expresión: si es acosar, también. Si es cagarse en la madre de alguien, por supuesto... Pero las cosas, claras; que bastante tenemos con el escrache de los coreanos, de los chinos, del cambio de hora y la informalidad de las aspiraciones catalanas, gallegas, vascas, etc. Vamos a ordenar bien el chismorreo. O lo mejor posible.